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Al cambiar dos neumáticos : ¿En qué eje pongo los nuevos?

Como hemos dicho en otras ocasiones, los neumáticos son una pieza esencial de la seguridad activa del vehículo por cuanto constituyen el único punto de contacto entre él y la carretera. Por ese motivo, de su buen estado de conservación depende directamente nuestra seguridad.

Sin embargo, por muy bien que conservemos los neumáticos, aunque los tratemos con sumo cuidado, controlemos su presión y evitemos golpes, cortes y otros ataques, llega un momento en que, bien por desgaste, bien por envejecimiento, debemos cambiar nuestros neumáticos. Ah, pero en ocasiones el bolsillo no nos da para tirar a la basura cuatro neumáticos de una sola vez y, además, tenemos dos cubiertas que todavía pueden sernos útiles.

Y entonces viene la eterna pelea: ¿montamos los neumáticos nuevos delante o detrás?

De entrada descartamos montar los dos neumáticos nuevos en un solo lado del coche por ser esta una idea absurda. Daremos por hecho también que los neumáticos de cada eje tienen el mismo tipo de dibujo. Supongo que todo el mundo tiene claro que hay que mantener la simetría longitudinal del vehículo si queremos que al circular mantenga su trayectoria. De lo contrario nos encontraríamos con el coche transformado en un carro de combate, que para girar bloquea una de las orugas mientras mantiene la velocidad en la otra. O, peor, nos encontraríamos con un coche que se adhiere al terreno como le da la gana.

Entonces, ¿qué ventajas aportaría montar los neumáticos nuevos delante?

Básicamente, quienes defienden la colocación de las cubiertas nuevas en el eje delantero hablan del mayor desgaste al que están sometidas esas gomas, frente al hecho de que los neumáticos traseros se gastan en menor medida. Tampoco se les escapa el hecho de que la mayoría de los turismos son de tracción delantera, por lo que prefieren que sean las ruedas motrices las que tengan el dibujo en mejor estado para evitar perder tracción.Además, siendo las ruedas delanteras las que se encargan de dirigir el vehículo, consideran que si pierden adherencia pueden tener problemas para controlar el coche.

No está mal, pero…

Hay que tener en cuenta que si montamos los neumáticos nuevos en las ruedas delanteras y conservamos los viejos en las traseras el comportamiento del coche cambiará al alterarse el equilibrio entre ambos ejes. El conductor, hecho a un coche con menos adherencia en las ruedas delanteras, puede encontrarse tras el cambio con reacciones inesperadas de su vehículo.

Por otra parte, debemos tener presente que cuando el coche frena se abalanza sobre su parte delantera, hundiéndola, con lo que unas cubiertas traseras con poca adherencia se despegarán del asfalto. Por eso en carreteras resbaladizas o reviradas la parte trasera tenderá a derrapar, sobre todo si se frena de forma agresiva.

Finalmente, a diferencia de lo que ocurre con el eje delantero, sobre el que un conductor puede incidir de forma directa, el eje trasero apenas es controlable desde el puesto de conducción. Por eso si las cubiertas gastadas van en el eje trasero el conductor no tendrá ninguna posibilidad de rectificar sus defectos de trayectoria. Ya sabemos que si se frena bruscamente, las ruedas traseras pueden levantarse del suelo. Pero es que si el vehículo es de propulsión y se comete el error de acelerar, se propicia el derrape o incluso el trompo mientras el conductor observa la situación con impotencia.

Con los neumáticos nuevos colocados en las ruedas traseras, se mantiene el equilibrio de adherencia que existía antes del cambio de neumáticos, aumenta la adherencia del eje trasero y así el conductor puede controlar el coche soltando el pie del acelerador mientras ejecuta un simple gesto con el volante.

Total, que si vas flojo de dinero y los neumáticos todavía se aguantan (1,6 milímetros de profundidad de dibujo para ir legal y 2 milímetros para ir seguro), lo recomendable es montar los neumáticos nuevos en las ruedas traseras. Y si no te viene de aquí, lo mejor es cambiarlos todos y esa tranquilidad que te llevas.

Diez malos hábitos que arruinarán su coche

Las cosas (y las parejas) le durarán más si las cuida y las trata bien. Y los coches no son la excepción que confirma la regla, ni mucho menos. Puede que tener el coche descuidado, o no prestar atención a cómo funcionan determinados componentes pueda parecer un asunto trivial, pero en absoluto lo es. Algo que parece inofensivo puede convertirse, con el paso del tiempo, en un verdadero problema.

No nos refererimos solamente a que estas conductas que le vamos a desglosar a continuación supongan un gasto del coche y que pierda dinero, que también. Muchos de estos hábitos pueden llegar a afectar a sistemas y, a la larga, poner en peligro su propia seguridad. Conocerlos es el primer paso para saber cómo corregirlos. Así que ya sabe, lea y deje de hacer estos diez hábitos nocivos si quiere que su coche le dure más:

1. Retrasar el mantenimiento

Puede que duela gastar dinero en el taller, pero el mantenimiento de tu coche es vital para su longevidad. El mantenimiento regular incluye el cambio de aceite y los filtros, así como los líquidos. Cada fabricante del vehículo especifica una rutina de mantenimiento diferente, que puede encontrar en el manual del propietario.

No cabe duda de que requiere invertir algo de tiempo y dinero, pero es una minucia cuando lo compara con lo que cuesta un nuevo motor o la transmisión. (recuerde que no pierde la garantía si lleva el coche a un taller independiente, más barato generalmente, y que puede montar recambios de calidad equivalente en lugar de originales sin temor alguno. Y no nos cansaremos de repetirlo, ya que los últimos estudios indican que los jóvenes pasan del mantenimiento de sus vehículos

Conducir con neumaticos gastados o con mala presión

Hemos separado a los neumáticos porque merecen una atención especial. Forman parte del triángulo de seguridad del coche y son claves ya que es el único punto del coche que tiene contacto directo con el suelo. Por eso no debes arriesgarte a circular con neumáticos gastados. Si revienta un neumático mientras conduces puedes perder el control de su vehículo y tener un accidente grave. Y si conduce un vehículo con gomas lisas en la lluvia, el riesgo de aquaplaning se multiplica. Sí, son caros (sobre todo si tienes un SUV o tu coche monta llantas muy grandes), pero cuesta menos que un coche… o una vida.

De acuerdo, quizá nos hemos puesto algo catastrofistas, pero no escatimes en neumáticos. Ni en mirar la presión. Este hábito apenas cuesta cinco  minutos y con la presión correcta te durarán más (no se gastarán de forma irregular, ni se deterioran antes de lo previsto y el coche gastará menos combustible).

2. No hacer caso a las luces de advertencia del tablero

Cuando un indicador se enciende en el tablero de instrumentos, es importante abordar el problema de inmediato. Si no sabes lo que significa la luz, compruebe el manual del propietario o llame a su mecánico. Algunas luces de advertencia del salpicadero pueden alertarle a algunos problemas muy graves, como una fuga de refrigerante, que pueden hacer que el motor se sobrecaliente. Una reparación preventiva a menudo evita que el problema vaya a mayores.

3. Pasar de limpiar el coche

Sin el cuidado y la atención apropiados, incluso la mejor pintura se volverá pálida y descolorida por la acción de contaminantes industriales y del tráfico o la lluvia ácida.  Ojo, aunque los muy puristas siempre le recomendarán lavarlo a mano, normalmente en ese lavado se gasta menos agua que en los autolavados…  lo que acaba llenando el agua de suciedad y provocando un sinfín de arañazos minúsculos. Ojo, decimos autovalado y no las estaciones de lavado de grandes rodillos…

Hay situaciones en los que una limpieza es más importante, como cuando se circula por carreteras nevadas en las que hayan utilizado sal para evitar placas de hielo. Y en verano, es clave proteger el coche del sol de forma adecuada.

Un par de trucos más. Si te encuentras obras en la carretera, circular despacio y lo más alejado posible del vehículo precedente. El alquitrán sale realmente mal de la carrocería. Al llegar del viaje, procura limpiar el coche cuánto antes. También conviene tener un interior limpio y, los más atrevidos pueden atreverse con una limpieza del motor.

4. Realizar una conducción agresiva

Dar acelerones no ayuda a ganar tiempo y tiene efectos negativos sobre tu coche. Se consume más, se calienta en exceso el motor y los neumáticos se desgastan. Este tipo de conducción no acabará con su coche inmediatamente, pero hará que el motor, la transmisión y el sistema de frenos se deterioren mucho más rápidamente de lo previsto. Los coches que han sido abusados ​​tendrán fugas de líquido prematuras, juntas rotas y otros problemas mecánicos. Y ni hablar de arrancar haciendo patinar las ruedas motrices. Es un gasto inútil de gasolina y de ruedas, además de que daña innecesariamente la transmisión,  el embrague, la caja de cambios y el diferencial.

Evite también conducir con el motor a muchas revoluciones. Aumenta el consumo y puede provocar sobrerrégimen (pasar de vueltas al motor). Esto implica una reparación muy costosa. Esta conducción también castiga el embrague, la transmisión y la caja de cambios.

Vigile el engrase y el nivel de aceite del motor. No acelere con brusquedad, ni busque la máxima potencia con el motor en frío. Tras un viaje largo, déjelo unos minutos al ralentí para que el circuito de aceite refrigere el eje del turbo.

5. Conducir demasiado tranquilo

Hoy en día, los avances han hecho que podamos disfrutar de coches potentes con un elevado par motor. Debido a ello, es habitual viajar en marchas largas a muy pocas revoluciones… pensando en ahorrar combustible. Pero a conducción eficiente puede dañar el coche si no la realizas de forma adecuada.

Por ejemplo, subir un puerto a bajas revoluciones en quinta o sexta puede resultar más perjudicial para el motor que el exceso de revoluciones. El motivo es que la mecánica trabaja sin vueltas suficientes para llegar a su par máximo, donde se da la mejor relación consumo-potencia.  Puede traer problemas graves y costosos: como daños en el cigüeñal, las bielas, los cojinetes de biela y la bancada.

En el caso de los coches diésel esta conducción lenta puede afectar a la válvula EGR, que acumula más carbonilla y reduce su vida útil a la mitad, o el filtro de partículas (de ahí que el mantenimiento de coches diésel sea más alto).  Los motores de gasolina tampoco son la panacea para esto, pues yendo muy despacio se daña el catalizador (que se convierte en un depósito de carbón)…

Además, cada vez es más común que monten turbo, una pieza fantástica… pero delicada (sobre todo si no se enfría convenientemente tras un viaje largo), para que el sistema de refrigeración y la propia circulación de aceite enfríen el turbo, lo que reduce el riesgo de avería en más de un 90%.

6. Arrancar el coche como si no hubiera mañana

Cuando arrancas el coche por las mañanas, sobre todo en invierno, calentar el motor con fuertes acelerones es una mala idea. El aceite y los componentes aún no han alcanzado la temperatura ideal… y al estar menos protegidos acelerarán el desgaste en el motor del vehículo.

Espera unos segundos para que el aceite llegue al circuito y luego acelera siempre de manera progresiva.

7. Abusar del embrague.. y apoyarse en la palanca del cambio

El embrague es uno de los elementos más castigados del automóvil. Como funciona por fricción, sufre desgaste cada vez que se pisa. Por eso no hay que apoyar el pie en él sin necesidad (se produce un sobreesfuerzo que afecta al disco y a todas las piezas que actúan sobre él).

Otra mala costumbre es utilizar la palanca de cambios como apoyabrazos. Sin saberlo, está presionando los mecanismos internos del cambio, lo que desgasta y provoca holguras en sincronizadores, rodamientos… A largo plazo se traduce en vibraciones y que el engranaje de las marchas sea más impreciso. Ya sabe, usa la palanca solamente para cambiar de marcha… y mejor hazlo con suavidad. Y en cambios automáticos, nunca intente arrancar empujándolo (utiliza las pinzas), ni circules en punto muerto. Solamente conseguirás estropearlo.

8. Utilizar los frenos demasiado… o no hacerlo

Pisar el pedal del freno demasiado tiempo puede acelerar el desgaste de los discos y pastillas, deformar los discos, que se creen vibraciones en el volante al frenar y deteriorar el líquido de frenos, haciendo que el sistema de frenos sea menos resistencia a la fatiga. Utiliza el freno motor bajando de marcha. Así conservarás los frenos y podra controlar mejor el coche. Y, por último, no apure demasiado las pastillas y zapatas.. cambiarlas es mucho más barato que renovar el conjunto de discos y tambores. 

Si en cuestas pronunciadas a veces abusamos demasiado de los frenos, a la hora de enfrentarnos a un badén muchas veces no lo hacemos. Cierto es que nuestros queridos alcaldes le han cogido gusto a colocar demasiados (solamente pueden rivalizar con las rotondas), pero hay que frenar al encontrarnos con uno. Si no lo hace, corre el riesgo de reventar una llanta, o provocar problemas en los puntos de anclaje de la suspensión.

9. Mover la dirección con el coche parado

Evite manipular la dirección con el coche parado. Piense en que, como poco, sobre neumáticos, ruedas y suspensión hay una tonelada de peso… las gomas pueden deformarse y las suspensiones desequilibrarse, con rodamientos dañados. Además, puede desgastar la cremallera de la dirección, con lo que la conducción sufrirá holguras. Cierto es que ahora la gran mayoría de los coches cuentan con dirección asistida, en los que este problema no es tan grave… pero en ellos no debería nunca girar el volante hasta el límite. Si lo haces fuerzas el mecanismo (la bomba de la dirección pica en vacío) y se estropeará antes.

Llegados a este punto, no podemos pasar por alto a quienes suben bordillos con el coche para aparcar. A veces es inevitable (todos lo hacemos). Procura subir por la zona baja y despacio, pues puede deteriorar los reglajes de suspensión y acabar desequilibrando llantas y neumáticos, ocasionando vibraciones en el volante. Y a la hora de aparcar, si los neumáticos no tocan el bordillo, mejor. Esos “pellizcos” contra el granito desgastan mucho las gomas y es más fácil que  se produzcan reventones, además de dañar los rodamientos.

10. Conducir con el coche en reserva

Sí, su coche es capaz de moverse con menos de cinco litros de combustible en el depósito, pero no le gusta nada a la bomba de combustible. Este elemento (en automóviles con inyección electrónica) está sumergido en el tanque, por lo que debe haber combustible suficiente para garantizar la lubricación y el enfriamiento de la bomba. Así que procurec que el coche no circule en reserva, ya que la bomba puede quedar desprotegida.

 

 

 

 

fuente : coches.com

Nuevos neumáticos Pirelli para todo el año : Cinturato P7 All Season

La compañía italiana ha lanzado los Cinturato All Season, unos neumáticos todo tiempo destinados a turismos. Permiten una buena adherencia tanto en seco como en mojado y están disponibles en las medidas más populares.

La principal cualidad del Cinturato All Season es ofrecer un comportamiento óptimo durante todo el año, en las condiciones climáticas más diversas. Aunque Pirelli recomienda encarecidamente los neumáticos de invierno para hacer frente a las condiciones climáticas más extremas, este nuevo producto se ha diseñado para atender las necesidades de los automovilistas cuyo estilo de conducción favorece la utilización de un solo neumático, en lugar de alternar entre las versiones de verano e invierno. El Cinturato All Season está dirigido específicamente a propietarios de coches de gama baja y media, que no requieren un rendimiento extremo de sus vehículos. Hasta ahora, este tipo de neumáticos solo estaba disponible para vehículos todoterreno o SUV.

Desde un punto de vista técnico, el Cinturato All Season ha sido desarrollado para garantizar un rendimiento equilibrado tanto en invierno como en verano. Como resultado de ello, el flanco del neumático se ha marcado con el símbolo del ´3PMSF´ (montaña de tres picos con copo de nieve), así como la designación ‘M+S’, que garantiza los más altos niveles de seguridad en condiciones invernales. El último producto de Pirelli también incorpora la tecnología Seal Inside, la cual permite que, en caso de pinchazo, el coche pueda continuar circulando sin que el neumático pierda aire.

El Pirelli Cinturato All Season se encuentra en España para llantas de 15, 16 y 17 pulgadas, y para códigos de velocidad H y V, que irán ampliándose a lo largo de 2015 hasta completar toda la gama.

Principales medidas disponibles

185/55R15 82H

175/65R15 84H

185/65R15 88H

195/65R15 91H

195/65R15 91V

195/55R16 87H

195/55R16 87V

205/55R16 91H 

205/55R16 91V 

205/55R16 91V Seal Inside

215/55R16 97V XL 

215/55R16 97V XL Seal Inside

225/45R17 94V XL 

225/45R17 94V XL Seal Inside

205/50R17 93V XL 

225/50R17 98V XL

 

 

Fundación CEA aconseja revisar el vehículo ante el calor

La Fundación CEA ha dado la voz de alarma ante las altas temperaturas que están afectando este verano a buena parte de España. Entre otras recomendaciones, aconseja a los conductores que revisen sus vehículos para asegurarse de que están preparados para afrontar el calor intenso.

Así, Fundación CEA recomienda revisar el estado de neumáticos y frenos, además de comprobar de manera especial otros parámetros cuando la temperatura es elevada. Este sería el caso del nivel y el estado del líquido refrigerante, así como del líquido de la batería ya que pueden aparecer problemas al arrancar, o el funcionamiento del sistema de aire acondicionado para poder mantener la temperatura del habitáculo entre 19 y 24 grados.

También se debe controlar el radiador, que suele causar muchas averías en los vehículos antiguos si se calienta demasiado. Si este es el caso, Fundación CEA aconseja poner en marcha la calefacción junto con el aire acondicionado o el ventilador para bajar la temperatura del coche.

Además, el organismo recuerda que la mezcla del calor con una presión baja multiplica el riesgo de sufrir un reventón, por lo que se debe prestar especial atención a las cubiertas.

 

La DGT Inspeccionará los neumáticos para la campaña de verano.

La Comisión de Fabricantes de Neumáticos ha «animado» a la DGT a efectuar «cuanto antes» la anunciada campaña veraniega de vigilancia del estado general de los vehículos, neumáticos incluidos.

Tráfico, a principios de mayo, anunció la puesta en marcha en la semana de las elecciones municipales una campaña de inspecciones visuales del estado de los neumáticos y la iluminación de los vehículos. Sin embargo, finalmente, fue aplazada «hasta el verano», como aseguraron fuentes de la DGT que no pudieron precisar el motivo de dicho aplazamiento.

Pasado más de un mes, y con la entrada de la estación veraniega, la comisión dentro del Consorcio Nacional de Industriales del Caucho que integra a los principales fabricantes de neumáticos (Bridgestone, Continental, Goodyear Dunlop, Michelin y Pirelli) ha querido recordar a Tráfico que dicha campaña está pendiente.

En un comunicado, la Comisión de Fabricantes de Neumáticos, además de animar a su puesta en marcha, ha valorado «positivamente el reiterado compromiso» de la DGT en la concienciación de los automovilistas sobre la necesidad de llevar siempre a punto los neumáticos de sus vehículos.

“Circular con los neumáticos en mal estado, o con una presión inadecuada, representa un riesgo para la seguridad vial, un despilfarro desde el punto de vista de la eficiencia energética”, ha comentado José Luis Rodríguez, director del Consorcio que ha recordado que «llevar los neumáticos en mal estado es un riesgo socialmente inasumible y que no sólo está sancionado con multas de hasta 200 euros, sino que puede acarrear la inmovilización del vehículo por parte de los agentes de la Guardia Civil”.

Para la Comisión, la vigilancia del estado de los neumáticos «aporta enormes beneficios sociales» y, desde esa perspectiva «anima» a la DGT y al conjunto de las Administraciones del Estado a seguir lanzando campañas específicas de control. «Además de contribuir a concienciar a los automovilistas sobre la importancia del neumático como elemento de seguridad activa en el vehículo, también mejoran la seguridad vial, reduciendo la siniestralidad, y la eficiencia energética, minimizando el consumo de combustible y el impacto ambiental del tráfico”, ha señalado

 

 

 

Fuentes : Infotaller.tv